- Expresar nuestras opiniones con respeto y sin temor a represalias o a sentirnos avergonzados.
- Defender a los colegas que puedan llegar a estar sufriendo represalias, acoso, hostigamiento u otra conducta que no se alinee con los valores de nuestra empresa.
- Evitar cualquier conducta que pueda ser una represalia, teniendo cuidado de no tratar de manera diferente a alguien que haya denunciado una mala conducta.
- Informar respecto de cualquier sospecha de represalia como posible falta de ética
Nuestra cultura de «hablar claro» y nuestra política de no represalias

En Skanska promovemos una cultura de “hablar claro” la cual nos anima a plantear nuestras preguntas y preocupaciones sin miedo a recibir represalias.
Esto significa que nosotros debemos:
Esto significa que nuestros directivos deben:
- Crear un entorno de trabajo que fomente un diálogo abierto
- Asegurarse de que los informes de conductas indebidas presuntas o conocidas se aborden adecuadamente.
- Tratar todos los problemas de forma justa e imparcial
Nuestra política de no represalias
Queremos que todos se sientan cómodos planteando sus inquietudes sin preocuparse por una reacción negativa. Skanska no tolera ninguna forma de represalia contra un empleado que denuncie de buena fe una sospecha de conducta indebida. “Buena fe” significa que, a su leal saber y entender, todo lo que comunica es cierto y que comunica todo lo que sabe. Las represalias pueden adoptar muchas formas; algunos ejemplos de represalias en el lugar de trabajo son el despido, el descenso de categoría, una mala evaluación del rendimiento, el cambio de funciones, el traslado de puesto o ubicación, o la reducción de salario.
Todo empleado que tome represalias será objeto de medidas disciplinarias. Si usted sabe o sospecha que usted u otra persona ha sufrido represalias, debe denunciarlo como sospecha de conducta indebida.